El contenido de la charla era sobre cómo la intuición influía a la hora de hacer lo correcto o lo incorrecto, a jugársela por lo que nos dice “la guata” y manejar ideas novedosas y simples. Citando a grandes creadores de la historia de la humanidad (Albert Einstein, Leonardo da Vinci, entre otros), nos invita a no caer en la convencionalidad de los “normales”, a no ser de aquellos locos a los cuales nadie les cree, para pasar a ser parte de aquellos locos que cambian el mundo.
Por favor lean atentamente los siguientes mensajes:
“Un saludo a los locos, a los inadaptados sociales,
a los rebeldes, a los que causan problemas: a los que
ven la vida en forma diferente, que no les gustan las reglas
y que no tienen ningún respeto por el “status quo”.
Los puedes citar, estar en desacuerdo con ellos,
glorificarlos o difamarlos.
Pero lo único que no puedes hacer es ignorarlos.
Porque ellos cambian las cosas, empujan a la raza
humana hacia delante.
Y aunque algunos vean locura, nosotros vemos genialidad.
Porque la gente lo suficientemente loca para
pensar que pueden cambiar el mundo, son los que lo hacen.”
Palabras emocionantes que generaron un aire especial en el auditorio, un aire de cambio de actitud, un aire que pocas veces he sentido (hablo a nivel personal), con esas palabras me hizo sentir necesidad de dejar de lado los convencionalismos actuales, hacer un cambio en de chip.
“ Soy más rápido que tú.
Soy más fuerte que tú.
Ciertamente, puedo llegar más lejos que tú.
Puedes pensar que estoy en el futuro. Pero
Estas equivocado. Tú lo estas.
Si pidiera un deseo, quisiera ser humano.
Saber como se siente…Sentir, soñar, desesperarme,
Maravillarme, amar.
Yo puedo conseguir la inmortalidad, pero no la puedo
utilizar.
Tú puedes conseguir la inmortalidad
Simplemente haciendo una gran cosa.”
Tras ver un aviso de Johnnie Walker, quedamos con los pelos más de punta al leer este segundo mensaje, la inmortalidad humana, las personas pasan, los cambios quedan junto a los nombres, nuestros nombres quedarán en la inmortalidad siempre y cuando dejemos salir al loco observador, emocional, apasionado, consistente, inquieto e irrespetuoso que llevamos dentro.
Otra gran frase, que motiva a dejar de pensar como adulto conciente… Nuestras mayores tonteras pueden ser muy sabias (Leonardo da Vinci). Que quiso decir: una idea loca, absurda, poco atinada, una idea simple, con poca realidad, se puede trasformar en nuestro pasaje a la inmortalidad.
¿Que quedó de aquella charla? Fácil, dejar de pensar en que lo correcto es lo correcto, tomemos los “malos hábitos” y trasformémoslos en una gran idea, en una gran campaña.
Inmediatamente después de Raúl Menjibar, subió a escenario el connotado actor Willy Semler, partió tímido al momento de responder las preguntas realizadas (esta charla se dio en formato entrevista). Pero de a poco comenzó a sentir la confianza que le tenemos a su palabra. La entrevista se basaba en como enfrentar la intuición, ¿seguirla?, ¿omitirla?; no, tomarla y atreverse, porque nadie que llega al éxito, llega sin “mandarse grandes “cagazos” en su vida”.
Qué está pasando con la sociedad, los medios nos invaden con la farándula, no se hablan temas tabú en la televisión, no se sabe que mierda esta pasando con la gente, solo vemos muertes, delincuencia, transantiago, y “famosos chilenos”. Dejemos eso de lado y dediquémonos a ver la realidad, conozcamos el aborto, conozcamos la droga (no digo consumir), conozcamos sobre nuestros sentimientos, emociones, estados, conozcamos nuestro odio, nuestro amor.
¿Qué quedó de aquella charla? Atrévete, si no te resulta, busca otra, analiza porqué no resulto, ve qué podría resultar, siente tu idea, contagia tu energía, contagia tu intuición, confía en tu intuición.
Tras un breve break, sube a escenario Pedro Comparini y su socio Fernando Lasalvia, la charla básicamente trató sobre la irreverencia y de creer en lo diferente, en no tener miedo al ridículo; el ridículo te cierra puertas, pero te abre muchas más. El ambiente ya estaba dado para las risas de lo absurdo. Proyectando trabajos de antaño nos dejo más que claro que con poco material, personalidad, y sin miedo, podemos llegar a ser grandes y destacados. Con un mensaje de “hazlo tu mismo” contaron sus inicios en el mercado televisivo, pocas veces imaginado, poco material + mucha personalidad = éxito rotundo.
Sobre la intuición, creo que nos demostraron más de lo que habíamos oído, jugársela por lo diferente, creer en lo “aweonao buena onda”, pero por sobre todo, resaltó lo de hacer cosas con poco material.
Día viernes, día 2, día final, como quieran llamarlo. Lamentablemente no pude llegar a la hora, pero alcancé a captar el mensaje del primer exponente, el argentino Rodolfo Enrique Fogwill, psicólogo, escritor, consultor de Publicidad y Marketing. El mensaje: leer, leer, leer, leer, pensar, pensar, pensar, pensar, pensar, y lo más importante comprender lo que leemos y pensamos. De la intuición casi nada, más que nada sobre la importancia del conocimiento en el área.
Seguía a continuación Juan Carvajal; Sub Secretario de Comunicaciones de Gobierno y asesor comunicacional de La Presidenta Michelle Bachelet, junto a Rodrigo Uribe; asesor del actual Director de Comunicaciones de Gobierno. Una charla con muchas cifras y política. ¿Sobre la intuición? Ser creativo y racional, analizar las consecuencias que trae una intuición, todo esto bajo el contexto de la política. Saber que decir ante un ataque, ante una opinión, ante algún imprevisto, nos demostraron una intuición racional, concepto diferente, frente a los demás expositores, pero igual de valorable.
Para finalizar, Ingrid Lira, la Michelle Bachelet de la publicidad (presentada tal cual por Daniel Molina). Comenzó con una presentación personal a lo publicista, con una frase radial, la mejor presentación personal que he visto en mi vida. Su exposición se basó en “como ser mediocre”, o sea la mejor manera de demostrarnos como ser un no publicista. Su exposición: motivadora, irónica, creativa, (no por nada es directora creativa de BBDO), una mezcla entre talento y buena onda, generó un ambiente excelente para ponerse a pensar en truchos.
La mejor charla (en opinión personal) de la clínica.
Y para finalizar, no puedo terminar este artículo sin decir que esta clínica realmente me ayudó a sanar algo dentro de mí (aunque suene cursi y wea), porque si había algo que me faltaba, era aprender a confiar en mi naturaleza, en mis instintos, el ser más de piel…
…Por eso, les doy mis agradecimientos públicos a los organizadores de la clínica, muy buena iniciativa, ¡gracias!
Por Mario Santos.